ChatGPT, Ghibli y millones de litros de agua: la otra cara de una tendencia viral

Un fenómeno global con estética mágica

Las imágenes generadas por la inteligencia artificial de OpenAI capturan la atmósfera nostálgica y onírica típica de películas como “El viaje de Chihiro” o “Mi vecino Totoro”. Con solo un prompt como “versión anime estilo Ghibli”, las redes se llenaron de mascotas, personajes políticos y hasta memes transformados en verdaderas obras digitales de fantasía.

Pero más allá del asombro, surgieron interrogantes éticos. ¿Es legítimo replicar un estilo artístico tan característico sin el permiso de sus creadores? Aunque legalmente el “estilo” no se puede proteger como propiedad intelectual, su uso masivo y comercial puede rozar el terreno del plagio artístico.

La caída de ChatGPT y el costo ambiental oculto

La viralización de estas imágenes fue tal que provocó incluso una caída temporal del servicio de ChatGPT, incapaz de sostener la demanda. Pero detrás de ese colapso técnico, emergió una preocupación aún más profunda: el uso de agua dulce para alimentar este tipo de tecnologías.

Según datos recientes, el procesamiento masivo de imágenes con IA —como las estilo Ghibli— consume cantidades significativas de recursos energéticos y agua. Se estima que cada generación visual implica la utilización de litros de agua para mantener fríos los servidores que ejecutan los modelos. Solo en los días más intensos de esta moda, se habrían desperdiciado millones de litros de agua en todo el mundo, lo que ha encendido alarmas entre ambientalistas y expertos en sostenibilidad tecnológica.

Este impacto ambiental —invisible para el usuario común— recuerda que el desarrollo de la inteligencia artificial no está exento de consecuencias ecológicas, sobre todo en un contexto global de crisis hídrica.

¿Hacia dónde vamos?

Mientras la IA continúa avanzando a pasos agigantados, fenómenos como este nos obligan a repensar cómo usamos estas herramientas. ¿Es sostenible seguir alimentando modas virales con altos costos para el planeta? ¿Dónde trazamos la línea entre inspiración y apropiación cultural?

El caso de las imágenes Ghibli generadas por ChatGPT es un espejo de nuestro tiempo: una combinación de creatividad desbordante, tecnología sofisticada y dilemas éticos y ambientales que todavía no sabemos resolver del todo.

Referencias:

EL PAÍS (s.f.). Por qué la locura de ChatGPT con las imágenes de Ghibli no es solo un meme más

BioBioChile (s.f.). Las imágenes al estilo Ghibli generadas con IA estarían desperdiciando millones de litros de agua